sábado

VI Día del Veterano

El día veintiuno de octubre de 2004, una expedición de treinta y seis socios de esta Hermandad Provincial, salimos hacía Andalucía, para asistir a la celebración de la ya tradicional festividad del Día del Veterano, que este año correspondía hacerlo en la Base Naval de Rota. A las dos de la tarde llegamos a Andújar, bonita ciudad bañada por El Guadalquivir. Aquí tomamos el almuerzo para continuar hasta Jerez de la Frontera llegando sobre las ocho de la tarde, donde se estableció el aposento durante nuestra permanencia en tierras andaluzas.

La mañana del día veintidós la dedicamos a recorrer Jerez, hermosa y monumental ciudad con amplias plazas y largas avenidas. Una de las cosas que la caracteriza son sus bodegas que elaboran los mejores vinos finos españoles. Es muy interesante visitar alguna de ellas, porque además de ver el importante y complejo proceso de elaboración se puede degustar la variedad de sus ricos caldos.

La tarde fue dedicada a la histórica ciudad de Cádiz, visitando sus edificios más importantes como: la catedral, las iglesias de la Santa Cruz, Santo Domingo y San Felipe Neri, cuna de la constitución de 1812, haciendo también un recorrido por sus calles estrechas, muy bonitas y limpias.

El día veintitrés por la mañana nos trasladamos a Rota, para participar en los actos del Día del Veterano, que fueron presididos por el Excmo. Sr. General de Ejército, Jefe del Estado Mayor de la Defensa, acompañado de nuestro Presidente Nacional, autoridades civiles y militares. Uno de los momentos de más emoción fue el traslado y colocación de una corona de laurel, por dos viudas de fallecidos en acto de servicio, a los acordes de “La muerte no es el final”. Se observaba cómo aquellos veteranos en la posición de firmes crecían. Esto demuestra que el espíritu militar es como un tatuaje que se graba para siempre en el corazón, de aquellos hombres que al mirar hacia adelante lo primero que ven es su Patria y su Bandera.


Terminados los actos de esta festividad, nos trasladamos a Sanlúcar de Barrameda, pasando a la zona Bajo de Guía, próxima a la desembocadura del Guadalquivir, famosa por sus restaurantes. Aquí efectuamos la comida que consistió en una mariscada y pescado frito todo en abundancia y calidad, típico de aquella zona, así como el vino de manzanilla y los postres. Por la tarde pasamos a Chipiona, donde visitamos su bonita iglesia de la Virgen de la Regla, Imagen muy venerada en aquellos lugares.


Terminada nuestra corta estancia en Andalucía, en la mañana del día veinticuatro emprendimos el regreso, haciendo un pequeño alto en Córdoba para ver la Mezquita y el Barrio de la Judería. Una vez tomado el almuerzo, continuamos nuestro camino hacía Castellón llegando sobre las diez de la noche muy contentos. Todo se había resuelto favorablemente, lo que nos da ánimo para futuras excursiones.

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