San Hermenegildo

Como en años anteriores, con gran número de asistentes y representaciones civiles y militares, el día 13 de abril de 2004 a las 12,30 horas, en la Iglesia de San Agustín de esta Capital, se celebró una misa de acción de gracias por la festividad de nuestro Patrón San Hermenegildo mártir.

En la homilía, el sacerdote oficiante resaltó con largueza la alta misión encomendada a las Fuerzas Armadas, y también a las de Seguridad del Estado que, tanto unas como otras, despreciando el peligro, sus componentes están siempre dispuestos a dar su vida en defensa de los demás, cosa que tantas veces ha ocurrido.

Terminado el acto, en la puerta de la Iglesia esperaban varios reporteros de prensa y TV de Castellón para hacer encuestas a los asistentes. Las preguntas eran sobre la vida militar, vocación etc. Uno de los entrevistados, después de contestar a las preguntas que le hicieron, agregó unos versos de Calderón de la Barca que dicen así:

En buena o en mala fortuna,

la milicia no es más que una

Religión de hombres honrados.

A continuación, nos dirigirnos a la Residencia Militar La Plana, donde nos tenían preparada la comida de hermandad, que resultó ser del agrado de todos, tanto en calidad como en servicio; pasando así un rato inolvidable de fraternidad y compañerismo.

Marisa Ribes, Teniente de Alcalde y Concejala de 3ª Edad del Ayuntamiento de Castellón, hace entrega de una placa de cerámica a nuestro Presidente, Coronel Merino

Después de brindar por todos, nuestro Presidente Provincial, Coronel Merino, que vemos en la foto, dio las gracias al Coronel Moreno Urarte y al personal de la administración, por el excelente trato que de ellos recibimos. Felicitó al Coronel Pardo Camacho por la feliz idea de crear el aula militar Bermúdez de Castro, ya que al no existir guarnición militar en esta Plaza, somos los veteranos, quienes debemos conservar la memoria histórica de las Fuerzas Armadas en Castellón. Esta felicitación la hizo extensiva a todos los socios de la Hermandad, de la que tantas veces ha dicho sentirse orgulloso de presidir, por el apoyo que encuentra en todo momento, animándonos a seguir adelante, especialmente al Voluntariado, demostrando así, que no sólo se es socio para hacer una excursión, sino para ayudar a quien lo necesita, sea o no militar. Esto nos confirma una vez más que tenía mucha razón Calderón de la Barca.