El día 17 de mayo de
2004, una representación de la Hermandad de Veteranos, emprendió camino hacia
Santiago de Compostela
para ganar el jubileo del año compostelano. Después de las
paradas necesarias, llegamos a León donde pernoctamos para seguir al día
siguiente nuestra ruta.
En esta jornada, nos
detuvimos en Lugo para ver esta ciudad, con su hermosa catedral y muralla
romana, desde donde se divisan parajes de gran belleza. A continuación,·pasamos
a visitar el hermoso edificio del Ayuntamiento donde nos recibió el Sr. Alcalde. En
la Sala Capitular nos hizo un resumen histórico de la ciudad, entregando como
regalo a nuestro Presidente, Coronel Merino, una réplica de la fachada de la
Catedral. Después de comer en un restaurante típico, continuamos hasta las
inmediaciones de Santiago, para hospedarnos en el hotel que fue la base de operaciones durante los días de estancia en tierras gallegas.
Al día siguiente, nos
dirigimos a Ferrol donde nos esperaba el Capitán de Navío Liaño Leiceaga para
visitar el gran Museo Naval, hacer un recorrido por las principales
dependencias y pasear a bordo de un remolcador que resultó altamente
agradable. A continuación, pasamos al club naval de oficiales donde nos tenían
preparada una estupenda comida. En los postres, el Coronel Merino entregó como
recuerdo, al Capitán de Navío Lens, director del club, un plato de cerámica de
Alcora, que fue aceptado con agradecimiento.
Entrega del obsequio al Director del Club Naval
de Ferrol
El cuarto día fue un
recorrido contemplando la belleza de las rías altas, terminando en el Cabo
Finisterre, para regresar por la tarde a Santiago.
El día más importante
podemos decir que fue el 21, con la celebración de todos los actos de mayor
relevancia. A las 10,30 horas todas las representaciones provinciales de la
Hermandad estaban perfectamente alineadas en la Plaza del Obradoiro, donde
fueron revistadas por el Capitán General acompañado del Presidente de la Xunta
Don Manuel Fraga. Era digno ver como aquel iceberg de trienios se mantenía en
la posición de firmes, a los acordes de la marcha de Infantes, dando muestra de
seguir navegando en el mar bravío del amor patrio. Esto demuestra que el
espíritu militar cuando penetra en los corazones lo hace a perpetuidad. A
continuación, se celebró la Santa Misa que fue oficiada por el Arzobispo
Castrense. Nuestro Presidente Nacional, Teniente General Muñoz Grandes, hizo
muchas peticiones al Santo Apóstol, dirigidas a la paz, el progreso de España,
instituciones etc.
Terminados los actos,
nos trasladamos toda la representación nacional de la Hermandad, a la feria de
exposiciones, donde el Sr. Fraga nos invitó a comer, lo
que él de forma amigable calificó de “un rancho", pero que resultó ser una
comida gallega de lo más típica. Este rato fue muy entrañable, porque surgieron
reencuentros de compañeros y amigos que desde muchos años no se habían visto.
Al día siguiente
emprendimos regreso a nuestro punto de origen haciendo una visita al Santuario
del Cebreiro, hermoso paraje que bien merece la pena conocer. Después
continuamos camino a La Bañeza para comer y aposentarnos. Por la tarde
visitamos Astorga, bella ciudad por sus monumentos. El 23, último día, fue el regreso
a Castellón, a donde llegamos al final de la tarde, muy satisfechos por haber
realizado una excursión colmada de éxitos.
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