El día 6 de septiembre partimos 37 socios de la Hermandad de Castellón a hacer el Camino de Santiago del Norte iniciándolo desde San Sebastián. Desde allí hasta Santiago de Compostela hay 680km. Para recorrerlo andando es necesario casi un mes. Pero la agencia de viajes TUSERCO lo tiene organizado para realizarlo en 7 días. Está muy bien planeado para recorrer los tramos más bonitos andando y el resto en autobús, ya que en ocasiones el camino va junto o cruzando la carretera nacional, atravesando montañas dificultosas o simplemente en senderos arduos sin ninguna belleza especial. Lo que se pretende es conocer el camino, y como no, dar todas las explicaciones con sus anécdotas, mitos y leyendas que El Camino de Santiago ha dejado a lo largo de los años hasta nuestros días. José Antonio, nuestro guía, iba en todo momento con nosotros y aunque nos abroncó varias veces al principio, enseguida cogimos el ritmo de subir y bajar del autobús, sacar y meter maletas y no despistarse en los muchos pueblos que cruzamos andando y así poder cumplir los objetivos previstos.
Nosotros al completar
un grupo cerrado superior a 30 personas hemos podido hacer alguna modificación
a nuestro gusto ampliado a 9 días la duración, incluyendo algún punto más como:
Guetaria, Guernica, Muxía, lo que también nos ha permitido llevar el viaje de
ida y vuelta más sosegadamente.
El primer día nos trasladamos a San Sebastián llegando a la playa de Zurriola dónde nos sorprendió la alta temperatura (más de 30 grados) y tras una breve caminata por el centro de la ciudad pudimos degustar los famosos “pinchos”. Tras la comida y bajo un sol de justicia pudimos pasear por el casco antiguo para después recorrer el camino a su paso por la playa de La Concha y Ondarreta. El segundo día iniciamos el Camino en Zarautz para recorrer todo el paseo marítimo que une esta población con la de Guetaria, lugar de nacimiento de nuestro ilustre navegante Juan Sebastián Elcano.
La mañana
siguiente iniciamos el Camino en la preciosa población cántabra de Castro
Urdiales, recorriendo su paseo marítimo y su Castillo-Faro de Santa Ana,
atravesando la playa de Ostende para recorrer un paseo sobre los acantilados.
Posteriormente atravesamos la villa de Laredo para dirigirnos a Somo y allí
embarcar y poder atravesar la bahía de Santander. Con un breve paseo por la
capital finalizó la mañana. Por la tarde y tras una breve caminata accedimos a
Santillana del Mar con un casco histórico bien
conservado en el que destaca la Colegiata. Tras un traslado en el autobús
llegamos a San Vicente de la Barquera donde tras una ligera subida visitamos la
Iglesia de Santa María de los Ángeles con un mirador espléndido sobre los
alrededores.
A la mañana siguiente iniciamos la ruta en el bello pueblo
marinero de LLanes y tras ver los grandes bloques de hormigón del muelle (Cubos
de la Memoria) nos dirigimos por el Paseo de San Pedro junto a los acantilados,
pasando por el Banco más Bonito del Mundo. Continuamos el Camino hasta el
pueblo de Celorio con prados repletos de vacas tudancas, típicas de Cantabria.
La siguiente parada fue Ribadesella donde iniciamos la ruta por el centro y el
camino de la Guía hasta llegar a la ermita, regresando por el Paseo de la Grúa
para cruzar el bello espectáculo del río Sella.Tras trasladarnos a Gijón por la
tarde visitamos la Universidad Laboral que es el edificio más grande de España;
más incluso que El Escorial. El objetivo fundacional concreto fue el de formar a niños
huérfanos de padres víctimas de accidentes laborales en la minería, para lo que
se proyectó un edificio que pudiera atender a mil alumnos y que contara con las
distintas dependencias requeridas para el desarrollo de la vida estudiantil,
como residencia, escuela, talleres industriales, granja, instalaciones
deportivas o campos de cultivo. Tras la visita recorrimos desde el estadio de
El Molinón hasta el final de la playa de San Lorenzo.
La mañana
siguiente comenzó por un precioso sendero que bajaba hasta el espléndido
pueblecito de Cudillero. A continuación nos trasladamos a Castañera para
realizar un tramo corto donde pudimos ver la Playa del Silencio. En Cadavedo
nos acercamos al paraje donde se encuentra la Ermita de la Regalina con
increíbles vistas a la Playa de Cadavedo y acantilados próximos. La siguiente
población fue Luarca donde tras un breve recorrido llegamos al Puente del Beso.
Sin más nos trasladamos a la Playa de las Catedrales, ya que por exigencias de
la marea del día era mejor realizar la visita por la mañana, ya que por la
tarde con la marea subiendo hubiera sido imposible llegar al final. Tras la
comida fuimos a visitar Mondoñedo ya que El Camino gira hacia el interior
subiendo hacia los Montes de Lugo. Aquí se encuentra la Basílica Catedral de La
Asunción y un magnífico Seminario de Santa Catalina.
Por la
mañana y tras atravesar las nubes iniciamos la caminata en una fresca mañana y
enseguida nos dimos cuenta que estábamos en el interior de Galicia, al caminar
había que ir con cuidado, pues los excrementos de las vacas abundaban. Por otro
lado los parajes eran muy agradables y no paraba de pensar en lo diferente que son con respecto a nuestros parajes
mediterráneos. Tras dejar Baamonde nos dirigimos a Sobrado dos Monxes para
acceder al Monasterio de Santa María de Sobrado que alberga una treintena de
monjes de la orden cisterciense. Tras esta parada nos dirigimos a Melide donde
nos el camino de Norte se une con el Camino Francés. Este pueblo del Camino es
conocido por ofrecer el mejor pulpo a feira de Galicia. La parada fue obligada
y gracias al trato de la agencia y su guía con el restaurante, nos ofrecieron a
buen precio y con prestancia el pulpo y el ribeiro. Nos trasladamos
posteriormente a la entrada de Santiago para comer y sin tiempo apenas tuvimos
que dirigirnos al Monte de Gozo. Tras realizar la foto frente al monumento
inagurado en la visita de Juan Pablo II iniciamos la entrada a Santiago de
Compostela atravesando las preciosas calles del casco antiguo para acceder al
la Plaza del Obradoiro bajando por el arco de Xelmírez.
Al día
siguiente en una ampliación a lo que es el Camino del Norte continuamos las
caminatas atravesando el precioso pueblo de Oliveira para llegar posteriormente
a Finisterre. Según la tradición aquí los peregrinos quemaban las ropas para
iniciar el regreso a casa. En este momento el guía Jose tuvo la buena idea de
cambiar la bolsa de picnic por buscar un restaurante y la sorpresa fue
mayúscula cuando consiguieron meter el autobús en la playa de Nemiña y almorzar
practicamente sobre la arena. Creo que la sorpresa fue mayor en los surferos
que allí había cuando vieron llegar a cuarenta “mayores” a aquella playa
perdida de Dios. Después de aquél magnifico almuerzo llegamos a Muxía una villa
marinera en la Costa de la Muerte donde pudimos ver el Santuario de la Virgen
de la Barca, metida practicamente en las inmensas rocas que hay en la costa. Regresamos
al hotel a disfrutar de la mariscada y queimada correspondiente, y nuestro eficiente guía Jose nos hizo entrega
de La Compostela.
Al día siguiente tuvimos la
mañana libre en Santiago en la que algunos pudimos visitar la Catedral y la
Tumba del Apóstol.
A Medina del Campo llegamos esa
tarde para cenar y acostarnos. Por la mañana,
siguiendo con la costumbre de levantarnos temprano y aprovechar las horas, visitamos
el casco histórico y pudimos ver el impresionante castillo aunque solo por fuera, ya que por exigencias del horario para
llegar a nuestras casas no pudimos recorrerlo por su interior. Continuamos
nuestro viaje para llegar por la tarde a nuestros hogares en Castellón.
Quiero en estas últimas palabras
agradecer la preparación y entrega de la agencia y el guía Jose por el
excelente resultado alcanzado en la consecución del viaje, tanto en los tramos
elegidos para caminar, hoteles, comidas, recogidas del autobús en los puntos
designados. Y con todo mi cariño y admiración a todos los socios participantes
por su esfuerzo, entusiasmo, entrega, alegria y emoción durante estos días que
hemos podidido compartir.
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