El día 16 de septiembre de 2019 partimos 32 socios
de la Hermandad de Castellón a hacer el Camino de Santiago francés iniciándolo
desde Roncesvalles. Desde allí hasta Santiago de Compostela hay 790km. Para
recorrerlo andando es necesario más de un mes. Pero la agencia de viajes
TUSERCO lo tiene organizado para realizarlo en 7 días. Está muy bien planeado
para recorrer los tramos más bonitos andando y el resto en autobús, ya que en
ocasiones el camino va junto a o cruzando la carretera nacional, atravesando
montañas dificultosas o simplemente en senderos arduos sin ninguna belleza
especial. Lo que se pretende es conocer el camino y, como no, dar todas las explicaciones
con sus anécdotas, mitos y leyendas que El Camino de Santiago ha dejado a lo
largo de los años hasta nuestros días. José Antonio, nuestro guía, iba en todo
momento con nosotros y aunque nos abroncó varias veces al principio, enseguida
cogimos el ritmo de subir y bajar del autobús, sacar y meter maletas y no
despistarse en los muchos pueblos que cruzamos andando y así poder cumplir los
objetivos previstos.
Nosotros al completar un grupo cerrado superior a
30 personas hemos podido hacer alguna modificación a nuestro gusto, ampliando a
9 días la duración e incluyendo algún punto más como: Zubiri, Santa María de
Eunate y O Cebreiro, lo que también nos ha permitido llevar el viaje de ida y
vuelta más sosegadamente.
El primer día nos trasladamos a Pamplona para
llegar a comer y por la tarde recorrerla como peregrinos desde su entrada por
sus murallas hasta la catedral. El segundo día iniciamos el Camino desde
Roncesvalles, pasando por Burguete y Zubiri.
Por la tarde fuimos a visitar Santa María de Eunate,
una joya del románico que se encuentra en la parte del Camino que viene de Jaca
antes de su confluencia con el navarro. La visita y la explicación de la guía
de la iglesia nos sirvió de mucho para comprender el significado del ”Camino”. Seguimos a pie el trayecto
desde allí hasta Obanos. Entre la tarde del primer día y el segundo ya llevábamos
23km recorridos.
El tercer día empezamos subiendo al Alto del Perdón
y haciéndonos una foto en el monumento al peregrino.
En ese momento empezó una tormenta con fuerte
aparato eléctrico y cuando llegamos a Obanos para iniciar el tramo andando hasta
Puente la Reina llovía con bastante fuerza.
El siguiente tramo fue atravesar Cirauqui, un
encantador pueblo en lo alto de una colina donde el agua corría a raudales por sus
empinadas calles. La salida (bajada) del pueblo se hacía por una antigua calzada
romana, que produjo alguna que otra caída y varios resbalones. Nuestra siguiente visita fue
Estella, recorriéndola desde la Iglesia del Santo Sepulcro cruzando sus señoriales calles y haciendo un alto en la
Iglesia de San Pedro de la Rúa. Una parada obligada a la salida de Estella fue
en la fuente del peregrino de las Bodegas Irache con su norma de uso “ a beber sin abusar te invitamos con agrado
para poderlo llevar el vino ha de ser comprado”. El siguiente pueblo
que atravesamos andando fue Viana que nos recibió en fiestas. De aquí nos trasladamos a
Logroño, donde ya por la tarde hicimos la entrada por el puente de piedra, la
calle Ruavieja, plaza del juego de la Oca, Iglesia de Santiago el Real, hasta la Concatedral de Santa María la Redonda. Al
finalizar el día habíamos hecho 15 km. No nos olvidamos de pasar por la calle
del Laurel y tomar alguno de los riquísimos pinchos.
Iniciamos el cuarto día con una parada en Nájera y un
recorrido por el barrio antiguo con el Monasterio Santa María la Real. El
destino siguiente fue Santo Domingo de la Calzada, donde no pudimos acceder a
la Catedral al coincidir con un oficio religioso. Eso nos permitió recorrer el
resto de la población. Belorado fue el siguiente pueblo al que llegamos después
de una corta marcha. La curiosidad de este pueblo es que está sembrado de
baldosas con las huellas de mano y pie de personajes famosos de la cultura,
deporte y artes.
La etapa reina de este día fue de 9 km a través un bosque
en los Montes de Oca, pasando por un lugar con un encanto especial llamado
Oasis del Peregrino, para acabar a las puertas del Monasterio de San Juan de
Ortega donde se halla el sepulcro de este santo que fue discípulo de Santo
Domingo de la Calzada abriendo caminos para los peregrinos. De aquí fuimos al
hotel de Burgos y ya por la tarde recorrimos las calles alrededor de la
Catedral. Este día recorrimos 17 km.
La salida del quinto día fue desde la misma catedral de
Burgos, callejeando hasta llegar a los jardines de la Universidad y desde aquí
al pueblo cercano de Villalbilla de Burgos. Un recorrido muy agradable de 7 km.
El resto de la mañana pasamos por los pueblos de Castrojeriz, Frómista, Carrión
de los Condes y Sahagún, que es el punto intermedio del Camino Francés. Todos
estos pueblos con sus iglesias románicas, se encuentran separados a muchos
kilómetros uno de otros. Ver a los peregrinos cruzar estos tramos entre pueblos
tan distantes nos hace darnos cuenta del esfuerzo que están realizando. Por
nuestra parte todas estas distancias las cruzamos rápidamente en autobús. Este
día fuimos a comer a León donde por la tarde paseamos por las calles del casco
antiguo visitando la catedral, Basílica de San Isidoro, la Casa Botines, … Al
finalizar el día habíamos recorrido 19 km.
A la mañana siguiente salimos de León para comenzar la
andadura cruzando el Puente de Órbigo y
el pueblo de Hospital de Órbigo.
Es todo un placer para los sentidos pasear por este pueblo
y su puente cargado de historia. Nos quedamos con ganas de seguir caminando,
pero teníamos que subir al autobús para dirigirnos a Astorga y Ponferrada, dos
ciudades con mucha historia y muchos monumentos. Este día tuvimos suerte con la
lluvia, en cada lugar cuando llegabamos acababa de dejar de llover. La parada
estrella de este día fue en O Cebreiro, primer pueblo gallego del Camino de
Santiago Francés. En su arquitectura destacan las pallozas y la iglesia de
Santa María (prerrománica, del siglo IX), que custodia un cáliz románico,
datado en el siglo XII).
En una pequeña tienda frente a la iglesia el dueño nos
comentó las andanzas de su tío el sacerdote Elías Valiño desde que llegó a la
parroquia de O Cebreiro y fue luchando con las diferentes administraciones para
que el Camino recuperara la importancia que tuvo y tiene hoy en día, preparó los
mapas topográficos de los Caminos durante varios años y entre ambos tio y
sobrino, que lo acompañaba, surgio la idea de señalarlo con flechas amarillas
que hoy todos los peregrinos buscan en los cruces de caminos o de calles en los
pueblos que atraviesan. Su tumba se encuentra al costado de la Iglesia de esta
localidad. Nos salimos de aquí para llegar a Lugo donde por la tarde, después
de una tormenta, tuvimos tiempo para dar un paseo por las murallas y el casco
antiguo. Este día fue el que menos caminamos y llegamos a 13 km.
El último día de Camino fue muy intenso y sin descansos.
Empezamos recorriendo las calles de Sarria, ciudad de encuentro de los caminos
francés y primitivo. Llegamos a Portomarín, el pueblo en el que hoy viven los
vecinos es relativamente joven, apenas alcanza los 50 años. El primitivo fue
engullido por las aguas del Miño para posibilitar
la construcción del embalse de Belesar. El pueblo se trasladó a la colina de
subida al Monte "Do Cristo". Sus vecinos, ávidos por rescatar parte
de su historia, trasladaron piedra a piedra parte de su patrimonio.
Numeraron cada una de las
piedras de la iglesia románica de San Nicolás y volvieron a levantarla en el
centro del nuevo pueblo, al lado del Ayuntamiento.
Un arco del puente romano se
trasladó y se emplazó en forma de escalinata de un solo tramo con 46 peldaños
de sillería, coronada con la capilla dedicada a Nuestra Señora del Puente o de
las Nieves. Con la elección del nuevo
emplazamiento se aseguró su visualización desde el puente moderno que da acceso
al nuevo pueblo, representando simbólicamente la vinculación del conjunto
monumental con el camino francés.
Continuamos la marcha a pie
saliendo de Portomarín por un bosque precioso y posteriormente atravesamos
Palas de Rei para llegar a Melide. Este pueblo del Camino es conocido por
ofrecer el mejor pulpo a feira de Galicia. La parada fue obligada y gracias al
trato de la agencia y su guía con el restaurante, nos ofrecieron a buen precio y
con prestancia el pulpo y el ribeiro. Nos trasladamos posteriormente a la
entrada de Santiago para comer y sin tiempo apenas tuvimos que dirigirnos al
Monte de Gozo.
Tras realizar la foto frente al
monumento inagurado en la visita de Juan pablo II iniciamos la entrada a
Santiago de Compostela atravesando las preciosas calles del casco antiguo.
Según entrábamos en la plaza del Obradoiro las emociones nos iban llegando a
todos. Heliodoro hacía su entrada con su bastón de madera que portó años atrás
su mujer que no pudo finalizar el Camino. Margarita y Miguel que con gran
esfuerzo en estos días por fin conseguían finalizar el Camino. Esther, recién
cumplidos los 85 años comprobaba que aún está en forma y que se pueden cumplir
muchas ilusiones. Blanca y Klaus que vinieron desde Alemania para hacer
compañía a su hermana y al final disfrutaron del Camino como los que más. En
fin, un montón de experiencias y promesas que hemos disfrutado y cumplido.
La misa del Peregrino este año
no se puede celebrar en la Catedral debido a las obras de restauración que
finalizarán en el año Jacobeo 2021 para que pueda lucir en su máximo esplendor.
Tras asistir a la Misa del
Peregrino en la Iglesia de San Fiz (San Félix), regresamos al hotel a disfrutar
de la mariscada y queimada correspondiente, y nuestro eficiente guía Jose nos
hizo entrega de La Compostela.
Al día siguiente tuvimos la
mañana libre en Santiago en la que algunos pudimos visitar el Pórtico de la
Gloria y admirar la estupenda restauración realizada durante los últimos once
años y que ha permitido que apreciemos restos de hasta tres capas de policromía
de las imágenes que lo componen.
A Tordesillas llegamos esa tarde
para cenar y acostarnos. Por la mañana, siguiendo con la costumbre de
levantarnos temprano y aprovechar las horas, visitamos la Casa del Tratado y
dimos un paseo por el pueblo, fue muy agradable.
Continuamos nuestro viaje para
llegar por la tarde a nuestros hogares en Valencia, Villareal y Castellón.
Quiero en estas últimas palabras
agradecer la preparación y entrega de la agencia y el guía Jose por el
excelente resultado alcanzado en la consecución del viaje, tanto en los tramos
elegidos para caminar, hoteles, comidas, recogidas del autobús en los puntos
designados y preparación de todas las historias y leyendas que tiene el Camino
tras casi 2000 años. Y con todo mi
cariño y admiración a todos los socios participantes por su esfuerzo,
entusiasmo, entrega, alegría y emoción durante estos días que hemos podidido
compartir.
Muchas gracias por los preciosos momentos que hemos compartido en el Camino.Espero que las gratas vivencias recibidas estos días sigan en nuestros corazones. Un abrazo M. Esther
ResponderEliminarTanto el Camino, como el nuevo amigo Jose nuestro guía, el chofer del autocar, y la compañía de los componentes del viaje, han sido extraordinario. No digo yo que no haga el Camino del Norte si consigo recuperarme de mi molestias en la pierna. Un fuerte abrazo para todos y cada uno de vosotros.
ResponderEliminarMiguel N.G.