En
la segunda excursión a la “Luz de la Memoria”
ha participado un amplio grupo de socios de la Hermandad de Veteranos
interesado, lógicamente, en visitar las obras de la tercera edición de dicho
evento, que viene organizando la Diputación Provincial de Castellón. El grupo
se desplazó el día 30 de noviembre de 2018 pasado a Jérica y Caudiel donde,
como es sabido, radican las cuatro sedes de “Luz de la Memoria” del presente año.
La
primera excursión estaba compuesta, únicamente, por voluntarios, los cuales
realizaron la excursión el día 16 de noviembre, con su Vocal al frente.
Tuvieron los voluntarios mala suerte con el tiempo meteorológico, pues les
llovió copiosamente durante toda la jornada, pero ellos aguantaron con entereza
el aguacero y visitaron todas las sedes.
La
segunda excursión fue un calco de la primera, por lo que no vamos a describir
de nuevo el contenido ni el continente de las distintas sedes de la “Luz de la Memoria”, ya que lo fueron en
la crónica de la primera, muy completa.
Lo
que sí nos hemos propuesto, porque nos ha picado la curiosidad, es informarnos
de la relación de la Alquería del Niño Perdido con la imagen de la Virgen del
mismo nombre existente en la Iglesia Parroquial de Caudiel, ya que la
explicación del Teniente Coronel Ventura a los voluntarios sobre el porqué de
dicha relación no llegó, obviamente, a los lectores. A continuación, contamos,
brévemente, las averiguaciones que hemos hecho al respecto.
La
imagen original perteneció a San Vicente Ferrer. El título de Virgen de los
Niños Perdidos se le impuso por voluntad del propio Santo, quien, al fundar un
Hospital-Colegio para niños huérfanos, pobres o enfermos en Valencia, les cedió
la imagen para que la Virgen los acogiera bajo su manto (1414). A los Frailes
Agustinos, en 1624, les fue cedido dicho Hospital-Colegio, ya sin niños, con
todas las pertenencias, entre ellas la imagen de la Virgen. Dicha imagen,
labrada en un colmillo de elefante, era una preciosa joya, pero demasiado
pequeña para el culto y fue sorteada entre los diversos conventos de la Orden,
resultando agraciados los Frailes Agustinos establecidos en Caudiel (1627). Aquí
empezó a ser invocada con el nuevo y muy parecido título de “Virgen del Niño
Perdido”. La devoción a esta Virgen se propagó, entre otras, a las actuales
Alquerías del Niño Perdido, en cuyas tierras los Frailes de Caudiel
construyeron el oratorio de Bonreton en 1683 y de aquí le viene el nombre al
pueblo de Alquerías. La imagen original no está expuesta al público, la que hay
en la capilla es una copia de mayores dimensiones.
En
conjunto, la excursión resultó muy positiva: reinó un buen ambiente de
camaradería durante toda la jornada, el día acompañó y nuestro zurrón cultural
se surtió de interesantes conocimientos históricos de nuestra provincia. Al
finalizar la comida en Jérica, regresamos contentos a Castellón, pues la
excursión había merecido la pena.
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