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La Hermandad viaja a Grecia

Un grupo de 32 personas pertenecientes y afines a la Hermandad de Castellón, han realizado un agradable viaje desde el 29 de mayo hasta el 6 de junio de 2006 parangonando a nuestra revista por ''Tierra, Mar y Aire". Salida de Castellón en bus para embarcar en Valencia rumbo a Atenas con escala en Madrid para que pudiéramos disfrutar de la muy famosa T-4, con llegada a Atenas por la tarde para acomodamos en el hotel previsto. Cena típica griega que alguno pagó por la noche, ya que se tomó entusiasmado un aperitivo y se puso malito. Enterados·del nombre del susodicho plato, se llama tomalito, claro.


En los primeros tres días fuimos recorriendo Atenas, con visitas a la Acrópolis, Partenón, Teatro de Dionisio, Aeropago, Estadio Olímpico, etc. Con comida en el hotel y tarde libre para visitas, compras, o sea, castigar duramente la Visa.

Al día siguiente Delfos y Kalambaka, donde hicimos noche en un hotel espectacular desde donde se divisaba la montaña con los Monasterios, entre ellos el de Meteora. De regreso a Atenas hicimos una breve parada en Thermopylae para contemplar la estatua de Leonidas. Regreso al hotel y cena. El quinto día, salida después de desayunar hacia el Puerto de El Pireo, para embarcar en el Sea Diamond, barco especial para cruceros de la Compañía Louis Hellenic Cruise Lines, para un recorrido espléndido por Mykonos, Rodas, Patmos y Kusadasi. De las variadas excursiones realizadas, la más emotiva sobre todo para los creyentes, fue la visita en Éfeso a la Casa de la Virgen María.


Regreso a Atenas a primera hora de la mañana y después de haber desayunado en el barco, recorrido en BUS de nuevo por Argolida, Corinto, visitamos el canal que une el mar Jónico con el mar Egeo, Micenas, con la Puerta de los Leones y la Tumba de Agamenon. Comida típica griega en restaurante muy agradable.


Tarde con visita a Epidauro, con su teatro y Templo de Asklepios. De nuevo regreso al hotel para ponemos de punta en blanco para asistir a una cena encantadora en el Microlimano (Puerto del Pireo) a orillas del Puerto. Y colorín colorado lo bueno se ha acabado. A dormir al hotel y la última mañana antes de volver a los aviones demasiado tiempo libre en manos de nuestras mujeres para requemar las Visas. En resumen un espléndido viaje, con un gran acierto de llevar a nuestro guía Carlos que fue un figura resolviendo todas las menudencias que se iban produciendo, la gran unión que se creó sobre todo por parte de los sí fumadores. La magnífica atención recibida en todo momento en el barco tanto por los servicios de restaurante como de camarotes. Al final debo recomendar a otras Delegaciones que realicen un viaje semejante. Regreso vía Atenas-Barcelona y a Valencia. De nuevo en bus para volver a casa con la misión cumplida de todos estos viajes, pasarlo bien, engordar nuestros queridos cuerpos y adelgazar nuestras cuentas corrientes. Que se repita.

Porfirio Laguna

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