En cumplimiento del
programa de formación que la Hermandad ha previsto para sus asociados e impulso
del voluntariado dentro de la misma, el pasado día 21 de Octubre de 2005 a las
19 horas y en el salón de actos del Edificio Hucha de la entidad BANCAJA, tuvo
lugar una conferencia impartida por el General de División, nuestro anterior Presidente
Nacional, Don José Colldefors Valcárcel,
quien a su brillante ejecutoria profesional ha unido su trabajo
constante y altruista a favor de los necesitados y personas mayores. El
numeroso público de socios y personas invitadas que llenaba el recinto siguió
con atención la conferencia que, titulada: "Un reto de la sociedad actual: la solidaridad", fue
magistralmente desarrollada a lo largo de más de hora y media.
El conferenciante nos
habló de la Solidaridad, concepto
muy actual por lo últimos acontecimientos, muy comentado por los medios, con
programas y cuestaciones, pero con el gran contraste de vacío humano permanente
y ausencia verdadera de la auténtica solidaridad continuada hacia los dramas y
necesidades reales de millones de seres en el mundo.
En primer lugar, hizo
una exposición muy documentada de las frías y escalofriantes cifras
estadísticas de los pueblos del tercer mundo y la opulencia del mundo
occidental, siendo estas diferencias, en gran parte, un caldo de cultivo para
movimientos terroristas y fundamentalistas que ponen en jaque a las
civilizaciones más avanzadas. En segundo lugar, definió conceptos como Amor,
Caridad y Solidaridad, llegando a mandatos que nos sonrojan por su
incumplimiento hacia los demás y que la brevedad de esta crónica impida
analizar como con tanta pasión, sentimiento y brillantez lo expuso nuestro
General.
Nos preguntaba ¿qué
podemos hacer? La solución señalaba entre otros, al Voluntariado, basado en una
organización como la nuestra, apoyado en un fundamento de fe religiosa y
apoyando a los más próximos y necesitados de nuestro entorno. Así actúan
también numerosos movimientos de ONG,s, médicos, misioneros, voluntarios, colaboradores,
etc. Que todos juntos sienten y practican la solidaridad hacia
los seres más pobres y que más sufren catástrofes, hambruna y miserias.
Por último, nuestro
General hizo una breve exposición de acciones y testimonios vividos por él
personalmente, que nos llenó de alegría, gozo y felicidad al ver que los
mayores tenemos, sí, muchos años, pero también mucha fuerza para amar y
solidarizarnos con los que más nos necesitan. Nos preguntamos: y tu ¿por qué
no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario