El pasado día 15
de diciembre cesaba en el mando como Subdelegado de Defensa el Coronel Monzó y
se despedía el día 20 tras el Acto de Relevo de Mando al Coronel D. Moisés
Izquierdo de la Guerra.
Quiero tener unas
palabras cariñosas con el Coronel Monzó. Manolo y yo nos conocemos desde el año
2000, estando destinados ambos en el Cuartel General de la Fuerza de Maniobra
en Valencia, y cuando éste, estaba creando desde Valencia, el germen del nuevo
Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera. Fueron
unos años ilusionantes para todos, con muchos exposiciones, ejercicios y
maniobras y llegada de oficiales extranjeros.
Posteriormente
cada uno llevó sus diferentes derroteros y hemos vuelto a coincidir en
Castellón cuando él llegó destinado en diciembre de 2020. Desde el primer
momento puso a nuestra disposición “su casa” (la Subdelegación). Es fácil
decirlo, pero es muy complicado llevarlo a cabo. Desde todo su personal que
siempre ha estado voluntario para echarnos una mano solucionando problemas de
informática, sustituyendo ordenadores, dando acceso a internet, a impresoras,
montando y sustituyendo muebles o solucionando problemas de mantenimiento.
También nos ha dado libertad para hacer alguna comida en el patio, que nos ha
venido muy bien para hacer las calçotadas con los voluntarios de las
residencias, o alguna despedida de personal de la Junta.
Y oficialmente, nos
ha facilitado la tramitación de la documentación necesaria para hacer efectiva
la Cesión Demanial de nuestras oficinas ya que pertenecen a Defensa. Me ha
abierto las puertas de los alcaldes de las poblaciones en las que después hemos
ido a celebrar el Día de San Hermenegildo, me ha acompañado incluso a las
visitas previas a dichas poblaciones y después ha vuelto a participar el día de
nuestro patrono.
Conociendo a Manolo, sé que va a ser de los pocos militares que conozco que una vez que se jubile se va a implicar con la Hermandad de Veteranos de Valencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario