El
uso de la mascarilla debe ser imprescindible cuando se entra en un local
cerrado o un medio de transporte. Creo que no lo han puesto obligatorio desde
el gobierno porque saben que todavía no está al alcance de toda la población,
ya que a las farmacias se le agotan en cuanto disponen de ellas. En breve
comenzarán los centros comerciales a disponer de las mascarillas quirúrgicas.
En
esta situación de confinamiento, en la que en breve vamos a cumplir los dos
meses, se creó un gran problema cuando la Conselleria de Sanidad comunicó que
aquellos mayores de 65 años podían recoger en las farmacias tres mascarillas
sin costo alguno. La sorpresa llegó cuando algunos de nuestros compañeros
comunicaban por WhatsApp que los usuarios del ISFAS no tenían derecho a ellas
si no presentaban su tarjeta SIP. Incluso a alguno que la tenía se les decía
que estaba caducada. La verdad es que esa tarjeta nunca la hemos usado para
nada.
Esta
noticia y la desesperanza que causaba llegó a oídos de un socio nuestro que
inmediatamente se puso a trabajar con sus contactos y pudo encontrar un
proveedor nacional de equipamiento sanitario que le prometió reservarle 1000
mascarillas, diciéndole que no podría reservárselas por mucho tiempo ya que
todo este material sanitario está siendo muy solicitado.
Con
esta información el Coronel Ferrer, Subdelegado de Defensa en Castellón,
comunicó a todo el personal militar en la reserva, retirados y veteranos de la
Real Hermandad que se apuntaran solicitándolo por email a la Subdelegación de Defensa. En dos días
las solicitudes superaron las 1000 mascarillas.
En
ese momento entró a jugar la Hermandad de Veteranos, para poder gestionar que
cada uno pudiera ingresar el dinero en la cuenta corriente de la asociación, especifica
para organizar viajes o eventos. Incluso entre dos socios, ingresando el
dinero, se consiguió que trece socios mayores no tuvieran que desplazarse a una
entidad bancaria al no poder hacer la transferencia desde el hogar.
Otra
vez tuvo que entrar en juego nuestro querido socio para que el empresario
aumentara la cifra a 1500 mascarillas y adelantamos la compra dos días para no
perderlas. Además, conseguimos que llegaran a Castellón con tiempo para
organizar la entrega antes del fin de semana en que se empezaba a dejar salir
de casa a los mayores para dar sus primeros paseos.
Quiero
agradecer el empeño de todo el personal de la Subdelegación de Defensa para que
esta tarea haya salido a la perfección. Especialmente a Manolo Aparicio que ha
dado un paso más cogiendo el vehículo para distribuir mascarillas por Benicasim,
Onda, Vall de Uxó, Moncófar, Burriana, Almazora y Villarreal, consiguiendo así
que quince personas no se tuvieran que desplazar a Castellón.
La
última noticia es que han salido dos buenas personas que se han ofrecido a
correr con los gastos de todas las mascarillas que han comprado las viudas. Mi
agradecimiento en nombre de ellas, y que sepáis que no los nombro porque como
buenos altruistas prefieren que no aparezca su nombre. También agradecer el
esfuerzo del socio, antes mencionado, que, ante la injusticia sucedida en las
farmacias, puso todo su empeño en que esto llegara a buen puerto.
Cuando
leáis este artículo, alguno de vosotros pensará que no todos habéis podido
pedir mascarillas por no recibir una carta informativa. No ha podido hacerse,
al tener las oficinas cerradas y ser imposible desde casa el enviar 300 cartas,
que es lo habitual para cualquier evento. Pero que sepáis, que, aunque sea en
un proceso más lento, podéis llamar a la Subdelegación de Defensa, apuntaros a las mascarillas que
queréis y dar vuestro teléfono, ya que al no disponer de correo electrónico se
debe hacer el contacto individualmente y por teléfono. Podemos hacer un segundo
pedido, pero para ello tenéis que hacer el pedido en breve y no dejar pasar el
tiempo.
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