Del 21 al 27 de abril
de 2008, un grupo de socios de la Real Hermandad de Veteranos de Castellón,
realizamos un estupendo viaje por tierras navarras. El resultado ha sido muy
satisfactorio, pues tanto las ciudades como sus monumentos, eran dignos de ser
visitados y así lo hicimos.
En nuestro recorrido
disfrutamos de la bonita ciudad de Pamplona, de su Catedral y Museo de Navarra
y, como es lógico, al ser nuestra sede, de todos los demás monumentos y calles
célebres, entre las que destacan el Paseo de Sarasate que separa la Pamplona
moderna de su casco antiguo; en el centro del Paseo se encuentra la
Iglesia-fortaleza de San Nicolás; en el mismo Paseo se encuentra el Monumento a
los Fueros, frente al cual se encuentra el Palacio de Navarra, que es la sede
de la Presidencia del Gobierno de Navarra; en uno de los flancos del Palacio se
halla la Plaza del Castillo en la que entre, otras cosas, está ubicado el
célebre Hotel La Perla, lugar donde se alojaron Ernest Hemingway y Pablo Sarasate.
También, como es
lógico, recorrimos las calles por las que discurre el encierro de los
Sanfermines: desde el Parque de Santo Domingo, siguiendo por la cuesta de igual
nombre, pasando por la Plaza de los Burgos continuamos por las calles
Mercaderes y Estafeta, finalizando en la Plaza de Toros. En estas calles
tuvimos la oportunidad de degustar unos sabrosos pinchos y contemplar el bonito
Monumento al Encierro y el Teatro Gayarre.
Del resto de las
ciudades navarras visitadas como: Tudela, Estella, Puente la Reina, Olite y
Roncesvalles, contemplamos lo más importante de cada una de ellas, haciéndonos
en Estella, frente a la escalinata que sube a la iglesia de San Pedro
de la Rúa, una de las fotografías del grupo, así como otra en el Castillo de
Olite.
También visitamos
parajes dignos de ser admirados, como el desfiladero denominado "Foz de
Lumbier" excavado por el río Iratí de apenas kilómetro y medio de longitud
y que alberga multitud de especies animales destacando
sus
colonias de buitres leonados, quebrantahuesos o de águilas reales. Entramos en
el País Vasco y visitamos en la ciudad de Bilbao, entre otras cosas, el célebre
Museo Guggenheim y en la ciudad de San Sebastián, también entre otras cosas, el
Monte Igueldo, hermoso balcón desde el que se divisa toda la ciudad. Pero de
todo ello, lo más importante y destacable, ha sido, sin duda, la
buena amistad y armonía que ha reinado entre todos los expedicionarios y sobre
todo "el buen hacer y dedicación" de nuestro amigo y compañero
Sánchez, Vocal de viajes, que debido a su buena gestión nos ofreció, como despedida,
una suculenta cena en el Club Militar de Pamplona. Esperamos que en breve
podamos realizar otra excursión y que tenga los mismos resultados que la
recientemente finalizada.
Manuel
Prada Río
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