El día 26 de mayo de
2003 partimos de Valencia para Nápoles; vía Milán, el madrugón nos permitió
efectuar la comida en un restaurante de Pompeya y, por la tarde, visitar la
muestra mejor conservada de una ciudad romana. Antes de alojarnos en un
céntrico hotel recorrimos a pie las calles más antiguas de Nápoles completada
con la tradicional visita panorámica desde el autobús. Al día siguiente, tras
una corta travesía en barco, visitamos Capri y la gruta azul y de regreso a
Nápoles nuestro guía nos ilustró, durante más de dos horas, en la zona
monumental aledaña al puerto.
El 28 salimos temprano
para Sicilia quedando sorprendidos por la exuberante vegetación de Campania y
tras atravesar en el ferry el estrecho de Messina tuvimos tiempo
suficiente para visitar esta primera ciudad siciliana.
Nos alojamos
en un hotel de Casalreale y antes de cenar nos dimos Una vuelta por la costa de
los Cíclopes. Taormina, por la mañana, y Siracusa, por la tarde, fueron las dos
localidades visitadas el día 29 y, por la noche, nos fuimos a Catania. El día
30 subimos al Etna, majestuoso volcán en actividad, continuamos el viaje hasta
Piazza Armerina donde pudimos contemplar la Villa Romana di Casale, uno de los
mejores restos romanos por su conservación y a dormir a Agrigento, no sin antes
realizar una panorámica nocturna sobre el Valle de los Templos. A la mañana
siguiente recorrimos los majestuosos restos, alguno muy bien conservados, del
Valle de los Templos y la ciudad de Agrigento y a dormir a Palermo en un lujoso
y céntrico hotel que nos permitió ir a nuestro aire con tranquilidad por las
partes más importantes de la ciudad. Visitamos Monreale el día 1 de junio y al
día siguiente salimos para España, vía Milán. La nota curiosa nos la dio
Alitalia que, al estar huelga, nos retrasaron el vuelo y cenamos, dormimos y
desayunamos en uno de los mejores hoteles de Milán con cargo a esa Compañía.
Felizmente llegamos a Castellón con pocas horas de retraso.
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