Homenaje a nuestros mayores

El día 18 de Septiembre de 2001 se: vio cumplida la ilusión de la Junta de Gobierno de nuestra Delegación al llevarse a efecto el acto de homenaje a nuestros socios mayores, a esos veteranos que peinaban canas cuando nosotros iniciábamos la andadura en nuestra profesión, a los hombres y mujeres que, pertenecientes a la familia militar, nos habían dado ejemplo de vida; que habían pasado las mismos avatares que nuestros padres para resolver los problemas de la familia y educación de los hijos y que, a pesar de que la economía doméstica no era muy boyante, nos enseñaron a vivir con dignidad ejemplar.

Los premios anuales que llevan el nombre de nuestro patrón, nos permitieron preparar con tiempo suficiente tan merecido homenaje, materia1izándolo en la entrega a los propuestos en el presente año 200l: Don José Gómez Zorrilla, Doña Consuelo Barco Calpe y Don Antonio Mestre Temprado, que junto a sus familiares ilustran la fotografía que encabeza este artículo. Cuando de niños asistíamos a la escuela, nuestra inteligencia no alcanzaba a comprender el mandato de honrarás a tu padre y tu madre; pero que íbamos entendiendo al crecer en edad y sabiduría; por ello, -hemos de confesar que para muchos de los que estábamos presentes, el homenaje a nuestros tres veteranos nonagenarios nos causaba profunda emoción porque no podíamos evitar que el recuerdo a nuestros padres se hiciera patente. Reiteramos nuestra felicitación a los homenajeados y por extensión a todos nuestros mayores, porque la Hermandad está muy orgullosa de tenerlos en sus filas.

El acto se celebró en la Sala de Juntas de la Delegación de Defensa y fue presidido por el General de División, Don José Colldefors Valcarcel, Presidente Nacional de la Hermandad al que acompañaba el Coronel Merino Ruiz, Presidente Provincial. Estuvieron presentes además de la Junta de Gobierno, el General de Ejército del Ejército del Aire, Don Federico Michavila Pallarés, los Generales del Cuerpo de-la- Guardia Civil, de División Don Francisco de Fuentes Pedra y de Brigada, Don Ramón Montero·Román, el Delegado de Defensa Coronel Don Ricardo Pardo Camacho, los Coroneles Directores de las Residencias La Plana y Castalia, Moreno Urarte y Royo Abós, respectivamente; el Teniente Coronel Garrido; Jefe de la· Comandancia de la Guardia Civil y diversas representaciones de la Delegación de Defensa y Comandancia Naval.

Nos honraron con su presencia el Alcalde la Ciudad, Don José Luis Gimeno Ferrer; el Subdelegado del Gobierno Don Vicente Sánchez Peral, el Delegado de la Comunidad Valenciana, Don Joaquín Borrás, la Concejal de Tercera Edad, Doña Marisa Ribes y la Directora Provincial de Bienestar Social, Doña Marisol Linares.

Se inició -el acto con unas palabras del Coronel Merino para agradecer la presencia de las Autoridades Militares y Civiles, ilustrar el sentido humano y de compañerismo del premio y glosar los méritos de los homenajeados. Tras la lectura por el Capitán García Andaluz, Secretario dela Delegación, de las órdenes de concesión se procedió a la entrega de los diplomas acreditativos por el General Michavila al Sr. Mestre; el Alcalde de Castellón a la Sra. Barco y la emoción se hizo más patente cuando el General Colldefors solicitó la presencia del Coronel de la Guardia Civil, Gómez Tena, desplazado desde Madrid, para compartir con él la entrega del diploma a su padre el Teniente Gómez Zorrilla.

A continuación el Sr. Alcalde entregó unos recuerdos a los homenajeados y al General- Colldefors y pronunció unas palabras que fueron muy aplaudidas.

Seguidamente hizo uso de la palabra nuestro Presidente Nacional quién de forma clara y en el estilo militar a que nos tiene acostumbrados hizo una brillante exposición de la marcha ascendente de nuestra Hermandad: sus logros, sus retos, las dificultades, etc. y especial mención a su satisfacción por presidir en Castellón, la entrega de los Premios San Hermenegildo. Su discurso mereció un fuerte aplauso de los presentes y seguidamente el General Michavila, como más antiguo, hizo el brindis por Su Majestad el Rey y con ello se dio por finalizado el acto oficial. El vino español servido posteriormente nos permitió a todos expresar a los homenajeados y sus familias nuestra felicitación y gratitud porque su presencia había hecho posible este acto de amistad, respeto y camaradería.